19 jul 2010

Tú y yo

Me gustas por tus tildes y los puntos finales.
Por tu intensidad y tu volátil. Porque al lado tuyo yo no soy la única densa.
Me gustas en tu pensamiento crítico, en tu maña, en tu agresiva suavidad. En lo disconforme.
Me gusta que sientas el hambre del otro, el frío del otro, la tibieza de muchos.
Me gusta tu mente nazista, tu cuerpo burgués, tu corazón comunista. Tus conocimientos de gramática, tu ropa de la feria, tu auto en Vitacura.
Me gustas porque no me entiendes en lo absoluto. Porque me prometes que no me puedes hacer promesas. Y me aseguras, con toda certeza, que las certezas no existen.
Me gustas porque no tenemos nada en común y todo en nosotros es absolutamente igual.
Me gusta tu nombre.
Me gustas porque te soy necesaria, porque te soy viva, porque te soy tan común y tan extraña. Porque me gusta darme cuenta de que soy el camino difícil.
Me gustan tus manos, que jamás veo, me gustan tus manos, que me hablan.
Me gusta que siempre, siempre te despides. Pero no siempre me saludas.
Me gustas porque soy todo lo que buscas, porque no logras evadirme, porque me echas a patadas mientras preparas mi fiesta de bienvenida.
Me gustas por todas las razones por las cuales tú te gustas a ti mismo.
Y por eso tú y yo en verdad somos tú y tú.



Este es un narciso.









Janiamjoum!