21 may 2018

Oriana Marzoli

La Oriana Marzoli wevea y wevea, te grita que erís gorda, que erís inmoral, que erís flojo. Te dice que cerrís las piernas, que no mostrís las pechugas, que no seai bailarín, que erís depravado porque te enamoraste de un hombre. Te grita desde su palacio que erís terrorista, y que está bien que te maten y te torturen, y que querís todo gratis, que pa tener cosas hay que trabajar. Te recuerda que no la representas porque eres indigna y en cambio ella sí se respeta (porque su cuerpo es de todos menos de ella). Te pregunta por qué hablamos de las torturas de Pinochet si eso pasó hace tanto, pero aclara que no hay que olvidarse de las colas de Allende. Te dice delincuente, negro curiche, indio de mierda, cara de nana. La Oriana te grita que volvai a tu país, a tu población, cumaordinariorotodemierda; te grita que si te violaron es por tu culpa, que algo habrás estado haciendo. La Oriana te quita la comida del plato y te dice que fue el venezolano. Te dice que erí delincuente mientras paga su multa de 80 millones de pesos para no ir a la cárcel. Pero la Oriana sólo grita, la Oriana no se ensucia las manos porque las Orianas jamás se ensucian las manos.

Y de repente uno se apesta de tanto weveo, y agarra a la Oriana del pelo pa que se quede callada, y la Oriana se pone a llorar, y te dice que erís intolerante, agresivo y violento. Y que así son todos los que están en contra de la Oriana. Pobre Oriana.




Janiamjoum!