Amigo de derecha, cuando te toque salir a la calle en un gobierno de izquierda, y carabineros te viole, te saque los ojos o te asesine, yo no voy a poner en duda el trabajo del INDH ni los informes de AI o la ONU. Tampoco me voy a burlar de ti, ni voy a decir que te lo merecías. No voy a asumir que "algo habrás estado haciendo" ni voy a exigir ver los 7 segundos que le faltan al video donde un militar te da una patada en la cara cuando estás en el suelo, porque da lo mismo lo que hayas hecho, ningún delito tiene esa pena en este país.
Tampoco voy a comparar tu dolor con los saqueos, los incendios o la destrucción de bienes materiales. Tus ojos, tu cuerpo y tu vida son mucho más importantes que cualquier edificio o producto. Mis redes sociales estarán repletas de fotos de tu cara y no de los destrozos de la calle porque esos serán secundarios: no me puedo preocupar de todo y escogeré preocuparme de ti.
No voy a equiparar tu dolor al de la persona que se siente incómoda porque tuvo que bailar para pasar. No voy a asumir que te pagó Trump o Piñera o Bolsonaro para que salgas a la calle, porque, primero, no me gustan los teorías conspirativas y, segundo, no me creo intelectualmente superior a ti como para asumir que tú no tienes pensamiento propio.
No voy a invalidar tus motivaciones para salir a marchar, porque que yo tenga mis necesidades básicas suplidas no significa que tú también. Cuando el gobierno se ría en tu cara, te escupa en el suelo, te llame delincuente, te declare la guerra o te pida perdón pero vuelva otra vez a violentarte, yo no lo voy a defender. Cuando los ministros te digan que te levantes más temprano, que la salud en Chile es de calidad, cuando reconozcan que no tenían idea de la importancia del metro, cuando la tele solo se concentre en el vandalismo y no en la desigualdad de la que has sido víctima, yo me voy a indignar junto contigo.
Cuando vea que tus derechos más fundamentales estén siendo violados por quienes juraron protegerte, no me voy a poner a alegar porque tengo que hacer fila en el supermercado o me está costando andar en auto por las barricadas. Tu dignidad no se puede comparar con mi comodidad. No voy a decir que vayas a trabajar porque eres un flojo que no hace nada desde mi computador y la seguridad de mi hogar. No voy a apropiarme de tus emblemas ni de tus causas, deformándolas a versiones que me convengan. Buscaré las mías propias, porque la idea es luchar por algo, no luchar contra alguien.
Amigo de derecha, si pasan los años y no hay justicia para ti, no te voy a pedir que dejes el pasado atrás, cuando la injusticia ha teñido tu presente y tu futuro. No te voy a pedir que olvides a tu marido asesinado o que superes tu ceguera o que dejes de pensar en quien violentó tu cuerpo y tu alma y jamás pagó. Cuando tu cuerpo desaparezca, ahí voy a estar yo peleando para que nadie se olvide de tu nombre. Ojalá tú pudieras hacer lo mismo.
Mostrando las entradas con la etiqueta rotear. Mostrar todas las entradas
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23 nov 2019
11 oct 2017
La gente es muy floja
Dreta se levanta temprano en la mañana para despertar a los niños. Va a la cocina con ellos, pero el desayuno no está listo. Le recuerda a la nana que para eso le paga, para que el desayuno esté listo. Le recuerda también que le haga la lista del supermercado.
Dreta hace su pedido online mientras espera que llegue el tío de la liebre. El tío llega tarde. Dreta le dice a la nana que lleve a los niños, y que le diga al tío que para eso le paga, para que los niños lleguen a tiempo al colegio.
Dreta se ve la celulitis de las piernas y se acuerda que la niña de los masajes está por llegar. Le pide a la otra nana que haga rápido la cama y termine de pasar la aspiradora. Para eso le paga, para que la casa esté limpia.
Dreta quiere cambiarse de ropa para el masaje pero no encuentra el peto deportivo. Se lo pide a la nana 1, la nana 1 no lo ha lavado. Dreta le recuerda que para eso le paga, para tener la ropa limpia. Le dice también que le recuerde al jardinero que las plantas no se riegan solas. Que para eso le paga, para que el jardín esté cuidado.
Dreta recibe su masaje y llega el pedido del supermercado. Le dice a la nana que lo revise y lo guarde. Faltan los potes individuales de fruta picada, las 36 botellas de agua mineral y las bolsas ziploc. Dreta llama al supermercado, pero el supermercado no le soluciona el problema. Dreta decide ir ella misma.
Dreta se sube a su auto automático, prende el calefactor del asiento. Pasa rápido por el paradero lleno de gente muerta de frío. Llega al supermercado y se estaciona en el lugar de discapacitados. Total, va y vuelve. Echa las cosas en el carro, llega a la caja, y la niña de las bolsas se demora mucho. Le da 100 pesos y le recuerda que para eso le paga, para que le facilite las cosas.
Dreta va a almorzar con dos amigas. Le traen el plato equivocado. Le recuerda al mesero que para eso le paga, para que le traiga lo que pidió.
Dreta vuelve a la casa y recibe a los niños que llegan del colegio. Dretito se sacó un 4,7 en la prueba. Dreta llama a la profesora particular, le cuenta la noticia y le recuerda que para eso le paga, para que eduque a sus hijos.
Dretito tiene fiebre. Dreta lo lleva a la clínica. Los hacen esperar 4 minutos. Dreta le recuerda al médico que para eso le paga, para que atienda a sus hijos. Dretito mejora y vuelven a la casa. En el auto automático, con calefacción y tele.
Dreta pide sushi a la casa para comer con el marido y los niños. El motorista no llega con el jengibre. Dreta le recuerda que para eso le paga, para que le traiga el pedido completo.
Dreta se acuesta en su cama, al lado del marido, prende el calientacamas y la tele con el control remoto. Ve en las noticias una señora que se queja de haber trabajado 47 años como asesora del hogar y recibir 89 mil pesos de pensión que no le alcanzan para la micro. "La gente es muy floja", piensa Dreta.
Dreta hace su pedido online mientras espera que llegue el tío de la liebre. El tío llega tarde. Dreta le dice a la nana que lleve a los niños, y que le diga al tío que para eso le paga, para que los niños lleguen a tiempo al colegio.
Dreta se ve la celulitis de las piernas y se acuerda que la niña de los masajes está por llegar. Le pide a la otra nana que haga rápido la cama y termine de pasar la aspiradora. Para eso le paga, para que la casa esté limpia.
Dreta quiere cambiarse de ropa para el masaje pero no encuentra el peto deportivo. Se lo pide a la nana 1, la nana 1 no lo ha lavado. Dreta le recuerda que para eso le paga, para tener la ropa limpia. Le dice también que le recuerde al jardinero que las plantas no se riegan solas. Que para eso le paga, para que el jardín esté cuidado.
Dreta recibe su masaje y llega el pedido del supermercado. Le dice a la nana que lo revise y lo guarde. Faltan los potes individuales de fruta picada, las 36 botellas de agua mineral y las bolsas ziploc. Dreta llama al supermercado, pero el supermercado no le soluciona el problema. Dreta decide ir ella misma.
Dreta se sube a su auto automático, prende el calefactor del asiento. Pasa rápido por el paradero lleno de gente muerta de frío. Llega al supermercado y se estaciona en el lugar de discapacitados. Total, va y vuelve. Echa las cosas en el carro, llega a la caja, y la niña de las bolsas se demora mucho. Le da 100 pesos y le recuerda que para eso le paga, para que le facilite las cosas.
Dreta va a almorzar con dos amigas. Le traen el plato equivocado. Le recuerda al mesero que para eso le paga, para que le traiga lo que pidió.
Dreta vuelve a la casa y recibe a los niños que llegan del colegio. Dretito se sacó un 4,7 en la prueba. Dreta llama a la profesora particular, le cuenta la noticia y le recuerda que para eso le paga, para que eduque a sus hijos.
Dretito tiene fiebre. Dreta lo lleva a la clínica. Los hacen esperar 4 minutos. Dreta le recuerda al médico que para eso le paga, para que atienda a sus hijos. Dretito mejora y vuelven a la casa. En el auto automático, con calefacción y tele.
Dreta pide sushi a la casa para comer con el marido y los niños. El motorista no llega con el jengibre. Dreta le recuerda que para eso le paga, para que le traiga el pedido completo.
Dreta se acuesta en su cama, al lado del marido, prende el calientacamas y la tele con el control remoto. Ve en las noticias una señora que se queja de haber trabajado 47 años como asesora del hogar y recibir 89 mil pesos de pensión que no le alcanzan para la micro. "La gente es muy floja", piensa Dreta.
11 sept 2014
11 de septiembre
Nunca, en mis 32 años de vida y los 27 desde que murió mi papá, había soñado con él.
Pero hace poco tuve un sueño, en el que él y yo estábamos en la puerta de la casa de mis abuelos, y yo lo abrazaba, con mi metro-uno de estatura, y me colgaba de él llorando. Le pedía que no me dejara sola, que yo lo necesitaba, que me llevara con él.
-Nooo, pero, mi amor, si voy y vuelvo...
-¡Mentira! No me mientas, yo soy inteligente porque me parezco a ti y sé que no vas a volver.
Y me desperté llorando como no lloraba hace años.
Así que hoy no puedo evitar pensar en todas esas personas que llevan décadas soñando con volver a ver a quienes amaron, esas personas que no pudieron despedirse, ni siquiera dar una sepultura digna a su hija, a su hermano, a su marido, a su mamá. Y me dan ganas de llorar más fuerte que esa niñita colgada de la cintura del papá suplicándole que se quede.
Mi corazón está con ellos, hoy y siempre. Y, a pesar de que hay gente que celebra un día en el que se dio inicio a una historia llena de crueldad e inhumanidad y que representa una vergüenza nacional, es importante que sepan que habemos muchos acompañando a quienes nunca obtuvieron justicia. Un abrazo fraterno a todos ellos.
Pero hace poco tuve un sueño, en el que él y yo estábamos en la puerta de la casa de mis abuelos, y yo lo abrazaba, con mi metro-uno de estatura, y me colgaba de él llorando. Le pedía que no me dejara sola, que yo lo necesitaba, que me llevara con él.
-Nooo, pero, mi amor, si voy y vuelvo...
-¡Mentira! No me mientas, yo soy inteligente porque me parezco a ti y sé que no vas a volver.
Y me desperté llorando como no lloraba hace años.
Así que hoy no puedo evitar pensar en todas esas personas que llevan décadas soñando con volver a ver a quienes amaron, esas personas que no pudieron despedirse, ni siquiera dar una sepultura digna a su hija, a su hermano, a su marido, a su mamá. Y me dan ganas de llorar más fuerte que esa niñita colgada de la cintura del papá suplicándole que se quede.
Mi corazón está con ellos, hoy y siempre. Y, a pesar de que hay gente que celebra un día en el que se dio inicio a una historia llena de crueldad e inhumanidad y que representa una vergüenza nacional, es importante que sepan que habemos muchos acompañando a quienes nunca obtuvieron justicia. Un abrazo fraterno a todos ellos.
1 mar 2014
Chile, te quiero, pero WTF
En este país de mierda no se puede hacer nada. Si naciste en una población, erís delincuente. Si naciste en una población, trabajai sacándote la chucha (12 horas diarias entre llegar a la pega y la misma pega) y se te ocurre pedir salud digna, mejor transporte público o educación de calidad, erís flojo, resentido y querís todo gratis. Si naciste en una población y se te ocurre la loca idea de usar tus talentos pa salir adelante como futbolista, humorista o reggaetonero, erís flaite. Si naciste en una población, y decís garabatos en el Festival, erís ordinario e indigno de un escenario internacional (mientras el argentino, con su rutina la raja, dice la misma cantidad de garabatos y habla de las mismas partes pudendas y nadie alega).
En este país de mierda somos clasistas, chaqueteros y xenófobos selectivos, la mezcla más rara que he conocido.
En este país de mierda somos clasistas, chaqueteros y xenófobos selectivos, la mezcla más rara que he conocido.
7 ago 2013
Todas esas cosas 21
La familia.
El colegio con buenos profes.
El plato de comida.
El piso flotante. Y seco.
El techo firme.
Poder escoger entre metro, micro, auto, taxi...
Las dos piernas.
Los dos ojos.
Las dos manos.
Las tres frazadas o el scaldasonno o el plumón.
Tener una mamá capaz de pagar la universidad.
Los amigos.
Los 12 pares de calcetines.
El sueldo que no es mínimo.
El médico que atiende con 1 hora de atraso y no 12.
Poder elegir entre una parka negra, una rosada o una chaqueta verde o una azul.
El cerebro funcionante.
El agua caliente.
El agua potable.
El agua.
Todas esas cosas por las que hay que dar las gracias todos los días, porque, aunque para algunos parezca increíble, no todo el mundo las tiene.
El colegio con buenos profes.
El plato de comida.
El piso flotante. Y seco.
El techo firme.
Poder escoger entre metro, micro, auto, taxi...
Las dos piernas.
Los dos ojos.
Las dos manos.
Las tres frazadas o el scaldasonno o el plumón.
Tener una mamá capaz de pagar la universidad.
Los amigos.
Los 12 pares de calcetines.
El sueldo que no es mínimo.
El médico que atiende con 1 hora de atraso y no 12.
Poder elegir entre una parka negra, una rosada o una chaqueta verde o una azul.
El cerebro funcionante.
El agua caliente.
El agua potable.
El agua.
Todas esas cosas por las que hay que dar las gracias todos los días, porque, aunque para algunos parezca increíble, no todo el mundo las tiene.
18 ene 2013
Cualquiera es Dios en Twitter
Hoy día vi a la Kenita en Mentiras Verdaderas y no pude no ponerme a pelear en Twitter. Ya sé eso de que what's the worst you can do? caps lock them to death? pero, puta, soy una persona apasionada y me enrabian temas que para otros son totalmente beige.
Me enferma que todo el mundo la trate de maraca (si lo es, debe ser la más millonaria de todas, porque hay como 7mil locos que lo dicen con tanta certeza que tienen que haber sido clientes de ella), que las personas crean que tienen derecho sobre lo que dice y lo que no porque aparece en la tele, que hablen de sus partes pudendas como si fueran las propias. Me pasa lo mismo con Justin Bieber, con la Vale Roth, con la Britney Spears, con Michael Jackson, con tanto famoso.
Sí, sí, el precio de la fama. Sí, sí, ellos saben a lo que se exponen. ¿Pero eso lo hace válido?
Me parece que esto de la "comunicación a distancia" es el escenario ideal para el cobarde (algo como lo que las marchas son a los encapuchados). Esos mismos seres que tiran garabatos a destajo seguidos de un hashtag no se atreverían jamás a mandarle un DM ni a la Kenita ni a la Vale Roth, y menos a decírselo a la cara. Cualquiera es chorizo cuando el que habla es un avatar. Hasta yo.
Ya, y si fueran 'valientes', y sí se atrevieran (como la señorita del video), ¿por qué se creen con derecho a insultar así a otra persona? Tantos que se llenan la boca con el discurso de la tolerancia, que la ley Zamudio, que el AVP, que Yerko es racista y homofóbico, que los mapuche son nuestros hermanos, que #yomarcho, que hay que parar el bullying en los colegios... Esto del cambio de mentalidad no puede venir de 'arriba', una ley no va a arreglar las cosas, la autoridad no es la dueña del país, es uno al final el que hace que el país sea clasista o sexista o xenófobo o cartucho.
Pero, claro, el famoso como que no es persona poh (y parece que ni siquiera es necesario ser famoso: ¿se acuerdan de la Inés Pérez?). El famoso no tiene familia, no llora, no hace caca y, por ende, podemos opinar de él como si fuera una cosa, un producto. Que yo sepa ninguno de nosotros se ha comprado a Justin Bieber como pa poder sentirnos con el derecho de criticarlo o ir al Sernac a echar la choreá legalmente (de hecho, las únicas que gastan su plata en él son las que mejores cosas dicen de él... los que le prestaron plata a Israel pueden chistar todo lo que quieran).
Una vez leí algo parecido que escribieron sobre la Britney y jamás me lo saqué de la cabeza:
No digo que nadie puede tener opinión (yo la tengo y la comparto en las redes sociales todo el rato), pero no hay para qué ser como la Pamela Díaz o la Dra. Cordero y confundir el ser "frontal y honesto" con ser flaite, burlesco o irrespetuoso. Y sí, hay que sacar la voz cuando algo está mal (no habría que tuitearle una foto de un gatito con corazones a Karadima, ni desearle feliz navidad por Facebook a un diputado que gana 5 palos mensuales por ver soft porn en la pega; porque Karadima sí le hizo daño a gente inocente y ese sueldo igual sale de cada chicle que yo me compro) pero en este caso el dueño del poto es el dueño del poto, nadie más tiene por qué opinar a quién se lo presta, se lo regala o se lo vende.
Ya, bueno, el odio hacia el famoso es incontrolable. En ese caso, ¡hay una alternativa! Si no le gusta cómo canta Justin, no sintonice la radio Disney; si la Kenita representa todo lo que usted odia en el ser humano (no sé por qué razón porque nunca la he visto cometer un crimen mayor que comprarse las extensiones en Patronato), cámbiese al Mega y vea a la señorita Díaz. ¿O yo me equivoqué y somos todos Alex? Claro, me podrían decir entonces que yo borre a toda la gente que opina mal de mi chanchita Spears en FB... pero la diferencia está en que ella, la Kenita, Justin, la Kel Calderón, la Angie, Karol Dance, One Direction y tantos otros famosos, no le andan tirando mierda a nadie, y no le han cagado la vida a nadie, salvo, quizás, a sí mismos.
Y que no me vengan con que ellos ocupan los espacios que otras cosas mejores podrían ocupar. Música clásica sigue habiendo, radios con rock legendario también hay. La gente que ve programas culturales ni siquiera tiene espacio en su cabeza para pensar que la Kenita le roba el tiempo valioso de su documental sobre la Guerra Fría. Y si estamos tan preocupados porque se le da tribuna a cosas tan malas, entonces más razones hay para cambiar el canal y no hacer de estos personajes trending topic nacional. No necesito tener el título de Ingeniero Comercial de la Kenita para saber que algo que no se consume eventualmente deja de producirse.
Ojo que este tema además no es tan nuevo como parece. Es verdad que la humillación pública ahora es muchísimo más fácil con todas las plataformas virtuales, pero otras mujeres, como Mónica Lewinsky, también han pasado años siendo juzgadas, castigadas y denigradas. Su testimonio está aquí y me parece muy necesario conocerlo. El tema del machismo (masculino y femenino) como combustible del bullying (virtual y real) es un tema aparte y lo tocaré más a fondo en otro posteo.
Ya sé que soy la persona más grave del mundo, pero me da lo mismo. También sé que nadie va a cambiar porque yo escriba esto, porque el que es ubicado es ubicado, y el que es desubicado no cambia por leer una tontera. Pero estoy enojá y escribir me saca la rabia. Ah, y Jesusito sapbía.
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¿Estos weones no tienen mamá, polola, hermana? |
Me enferma que todo el mundo la trate de maraca (si lo es, debe ser la más millonaria de todas, porque hay como 7mil locos que lo dicen con tanta certeza que tienen que haber sido clientes de ella), que las personas crean que tienen derecho sobre lo que dice y lo que no porque aparece en la tele, que hablen de sus partes pudendas como si fueran las propias. Me pasa lo mismo con Justin Bieber, con la Vale Roth, con la Britney Spears, con Michael Jackson, con tanto famoso.
Sí, sí, el precio de la fama. Sí, sí, ellos saben a lo que se exponen. ¿Pero eso lo hace válido?
Me parece que esto de la "comunicación a distancia" es el escenario ideal para el cobarde (algo como lo que las marchas son a los encapuchados). Esos mismos seres que tiran garabatos a destajo seguidos de un hashtag no se atreverían jamás a mandarle un DM ni a la Kenita ni a la Vale Roth, y menos a decírselo a la cara. Cualquiera es chorizo cuando el que habla es un avatar. Hasta yo.
Ya, y si fueran 'valientes', y sí se atrevieran (como la señorita del video), ¿por qué se creen con derecho a insultar así a otra persona? Tantos que se llenan la boca con el discurso de la tolerancia, que la ley Zamudio, que el AVP, que Yerko es racista y homofóbico, que los mapuche son nuestros hermanos, que #yomarcho, que hay que parar el bullying en los colegios... Esto del cambio de mentalidad no puede venir de 'arriba', una ley no va a arreglar las cosas, la autoridad no es la dueña del país, es uno al final el que hace que el país sea clasista o sexista o xenófobo o cartucho.
Pero, claro, el famoso como que no es persona poh (y parece que ni siquiera es necesario ser famoso: ¿se acuerdan de la Inés Pérez?). El famoso no tiene familia, no llora, no hace caca y, por ende, podemos opinar de él como si fuera una cosa, un producto. Que yo sepa ninguno de nosotros se ha comprado a Justin Bieber como pa poder sentirnos con el derecho de criticarlo o ir al Sernac a echar la choreá legalmente (de hecho, las únicas que gastan su plata en él son las que mejores cosas dicen de él... los que le prestaron plata a Israel pueden chistar todo lo que quieran).
Una vez leí algo parecido que escribieron sobre la Britney y jamás me lo saqué de la cabeza:
"Luego de que sus 'luchas personales' fueran ampliamente publicitadas, Spears fue reducida a una idea abstracta, en vez de ser tratada como una persona real (...) todo lo que los medios tocan se transforma en objeto. ¿Cómo será ver tu matrimonio, tu divorcio, tu relación con tus padres y tus hijos analizada por millones de desconocidos que creen conocerte? (...) todo pierde su carácter sagrado o, siquiera, privado."
No digo que nadie puede tener opinión (yo la tengo y la comparto en las redes sociales todo el rato), pero no hay para qué ser como la Pamela Díaz o la Dra. Cordero y confundir el ser "frontal y honesto" con ser flaite, burlesco o irrespetuoso. Y sí, hay que sacar la voz cuando algo está mal (no habría que tuitearle una foto de un gatito con corazones a Karadima, ni desearle feliz navidad por Facebook a un diputado que gana 5 palos mensuales por ver soft porn en la pega; porque Karadima sí le hizo daño a gente inocente y ese sueldo igual sale de cada chicle que yo me compro) pero en este caso el dueño del poto es el dueño del poto, nadie más tiene por qué opinar a quién se lo presta, se lo regala o se lo vende.
Ya, bueno, el odio hacia el famoso es incontrolable. En ese caso, ¡hay una alternativa! Si no le gusta cómo canta Justin, no sintonice la radio Disney; si la Kenita representa todo lo que usted odia en el ser humano (no sé por qué razón porque nunca la he visto cometer un crimen mayor que comprarse las extensiones en Patronato), cámbiese al Mega y vea a la señorita Díaz. ¿O yo me equivoqué y somos todos Alex? Claro, me podrían decir entonces que yo borre a toda la gente que opina mal de mi chanchita Spears en FB... pero la diferencia está en que ella, la Kenita, Justin, la Kel Calderón, la Angie, Karol Dance, One Direction y tantos otros famosos, no le andan tirando mierda a nadie, y no le han cagado la vida a nadie, salvo, quizás, a sí mismos.
Y que no me vengan con que ellos ocupan los espacios que otras cosas mejores podrían ocupar. Música clásica sigue habiendo, radios con rock legendario también hay. La gente que ve programas culturales ni siquiera tiene espacio en su cabeza para pensar que la Kenita le roba el tiempo valioso de su documental sobre la Guerra Fría. Y si estamos tan preocupados porque se le da tribuna a cosas tan malas, entonces más razones hay para cambiar el canal y no hacer de estos personajes trending topic nacional. No necesito tener el título de Ingeniero Comercial de la Kenita para saber que algo que no se consume eventualmente deja de producirse.
Ojo que este tema además no es tan nuevo como parece. Es verdad que la humillación pública ahora es muchísimo más fácil con todas las plataformas virtuales, pero otras mujeres, como Mónica Lewinsky, también han pasado años siendo juzgadas, castigadas y denigradas. Su testimonio está aquí y me parece muy necesario conocerlo. El tema del machismo (masculino y femenino) como combustible del bullying (virtual y real) es un tema aparte y lo tocaré más a fondo en otro posteo.
Ya sé que soy la persona más grave del mundo, pero me da lo mismo. También sé que nadie va a cambiar porque yo escriba esto, porque el que es ubicado es ubicado, y el que es desubicado no cambia por leer una tontera. Pero estoy enojá y escribir me saca la rabia. Ah, y Jesusito sapbía.
25 dic 2012
LIBROS | Preconceito lingüístico
Se tantas pessoas inteligentes e cultas continuam achando que "não sabem português" ou que "português é muito difícil" é porque esta disciplina fascinante foi transformada numa "ciência esotérica", numa "doutrina cabalística" que somente alguns "iluminados" (os gramáticos tradicionalistas!) conseguem dominar completamente. Eles continuam insistindo em nos fazer decorar coisas que ninguém mais usa (fósseis gramaticais!), e a nos convencer de que só eles podem salvar a língua portuguesa da "decadência" e da "corrupção".
No fundo, a idéia de que "português é muito difícil" serve como mais um dos instrumentos de manutenção do status quo das classes sociais privilegiadas.
Se dizer Cráudia, praca, pranta é considerado "errado", e, por outro lado, dizer frouxo, escravo, branco, praga é considerado "certo", isso se deve simplesmente a uma questão que não é lingüística, mas social e política - as pessoas que dizem Cráudia, praca, pranta pertencem a uma classe social desprestigiada, marginalizada, que não tem acesso à educação formal e aos bens culturais da elite, e por isso a língua que elas falam sofre o mesmo preconceito que pesa sobre elas mesmas, ou seja, sua língua é considerada feia, pobre, carente, quando na verdade é apenas diferente da língua ensinada na escola.
Bagno, M. (1999): Preconceito Lingüístico. O que é, como se faz. São Paulo: Edições Loyola.
Pueden descargar este maravilloso libro aquí.
Mi traducción al castellano de este fragmento aquí.
14 mar 2011
LIBROS | Prejuicio lingüístico
Si tantas personas inteligentes y cultas continúan considerando que "no saben castellano" o que "el castellano es muy difícil" es porque esta disciplina fascinante fue transformada en una ciencia esotérica, en una doctrina cabalística que solamente algunos "iluminados" (¡los gramáticos tradicionalistas!) logran dominar por completo. Ellos siguen insistiendo en hacernos memorizar cosas que nadie más usa (fósiles gramaticales), y en convencernos de que sólo ellos pueden salvar la lengua española de la "decadencia" y la "corrupción". En el fondo, la idea de que "el castellano es muy difícil" sirve como otro instrumento más para mantener el status quo de las clases sociales privilegiadas.
Si decir chaleca o la calor es considerado errado eso se debe simplemente a una cuestión que no es lingüística, sino social y política - las personas que hablan así pertenecen a una clase social desprestigiada, marginada, que no tiene acceso a la educación formal y a los bienes culturales de la elite, y por eso la lengua que tales personas hablan sufre el mismo prejuicio que pesa sobre ellas mismas, o sea, su lengua es considerada fea, pobre, carente, cuando en verdad sólo es diferente de aquella que se enseña en la escuela.
Bagno, Marcos (1999): Preconceito Lingüístico. O que é, como se faz. São Paulo: Edições Loyola.
Traducción achilenada hecha por mí.
Pueden descargar este maravilloso libro aquí.
La versión en portugués (su idioma original) de este fragmento aquí.
La versión en portugués (su idioma original) de este fragmento aquí.
4 dic 2010
Todas esas cosas 4
Valorar la sabiduría de las personas mayores.
Considerar que todo ser viviente tiene alma.
Creer en la divinidad de los árboles.
Entender que el ser humano es un integrante más del todo y no un ser superior.
Encontrar la salud del cuerpo en la naturaleza.
CONvivir en armonía y respeto con plantas y animales.
Todas esas cosas por las cuales 'indio' es todo menos un insulto.

22 jun 2010
LIBROS | Siútico
La palabra "roto" es una bala, un cuchillo; a veces inocua, otras dañina. Su origen más probable está en los militares rotosos -harapientos, desharrapados- de la guerra de Arauco.
(...)
El roto rara vez se reconoce a sí mismo. Casi siempre el "roto" es el otro, y que el otro lo sea significa que hay una distancia insalvable, una distancia de origen de la que no hay retorno, y que abre las puertas a un aspecto importante del arsenal de palabras que tiene que ver con disparar a mansalva. "Mi familia dejó de ir a El Quisco porque se llenó de rotos", indica una profesional en la treintena, titulada en una universidad confesional, lo que con frecuencia comunica una supuesta cuna privilegiada. Lo dice al pasar, una acotación a la hora de almuerzo, como advirtiéndoles a los demás comensales que ni ella ni los suyos pueden compartir un mismo espacio con el gentío que invadió el balneario de su infancia. Con ello establece que hubo un pasado mejor para el balneario, un pretérito de exclusividad al que ella y su familia accedieron. Un pasado de alta alcurnia de El Quisco, del que el resto de los chilenos no nos enteramos. El disparo en ese caso es de fogueo, solo una señal. Errada, por cierto, y nadie se atreve a comentarla, porque en la mesa se instala un ambiente de tensión que es como la angustia que precede a la vergüenza ajena.
El ejercicio de "rotear" no tiene más objetivo que distanciarse, que crear la fantasía de que en algún momento ese balneario fue un lugar resguardado de una tribu a la que ni ella ni su familia pertenecían. Aquí surge una arista interesante. El roteo suele ser un arma entre aquellos que se sienten amenazados, bajo sospecha; aquellos que, estando en medio -el mediopelo-, buscan elevar su condición, al menos discursivamente. Quienes rotean saben que hay un algo que los sitúa demasiado cercanos al umbral en donde el respeto se pierde. Así que, antes de ser confundido con uno, mejor señalar a otros. La mujer dice: "Yo no soy una rota, estoy por encima de eso, soy mejor". Pero todo ese esfuerzo se desploma cuando se enfrenta a una máxima acuñada por el grupo al que quisiera pertenecer, y que sentencia que "rotear es de rotos".
Contardo, Óscar. (2009): Siútico: arribismo, abajismo y vida social en Chile. Santiago: Ediciones B, Grupo Zeta.
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