Amigo de derecha, cuando te toque salir a la calle en un gobierno de izquierda, y carabineros te viole, te saque los ojos o te asesine, yo no voy a poner en duda el trabajo del INDH ni los informes de AI o la ONU. Tampoco me voy a burlar de ti, ni voy a decir que te lo merecías. No voy a asumir que "algo habrás estado haciendo" ni voy a exigir ver los 7 segundos que le faltan al video donde un militar te da una patada en la cara cuando estás en el suelo, porque da lo mismo lo que hayas hecho, ningún delito tiene esa pena en este país.
Tampoco voy a comparar tu dolor con los saqueos, los incendios o la destrucción de bienes materiales. Tus ojos, tu cuerpo y tu vida son mucho más importantes que cualquier edificio o producto. Mis redes sociales estarán repletas de fotos de tu cara y no de los destrozos de la calle porque esos serán secundarios: no me puedo preocupar de todo y escogeré preocuparme de ti.
No voy a equiparar tu dolor al de la persona que se siente incómoda porque tuvo que bailar para pasar. No voy a asumir que te pagó Trump o Piñera o Bolsonaro para que salgas a la calle, porque, primero, no me gustan los teorías conspirativas y, segundo, no me creo intelectualmente superior a ti como para asumir que tú no tienes pensamiento propio.
No voy a invalidar tus motivaciones para salir a marchar, porque que yo tenga mis necesidades básicas suplidas no significa que tú también. Cuando el gobierno se ría en tu cara, te escupa en el suelo, te llame delincuente, te declare la guerra o te pida perdón pero vuelva otra vez a violentarte, yo no lo voy a defender. Cuando los ministros te digan que te levantes más temprano, que la salud en Chile es de calidad, cuando reconozcan que no tenían idea de la importancia del metro, cuando la tele solo se concentre en el vandalismo y no en la desigualdad de la que has sido víctima, yo me voy a indignar junto contigo.
Cuando vea que tus derechos más fundamentales estén siendo violados por quienes juraron protegerte, no me voy a poner a alegar porque tengo que hacer fila en el supermercado o me está costando andar en auto por las barricadas. Tu dignidad no se puede comparar con mi comodidad. No voy a decir que vayas a trabajar porque eres un flojo que no hace nada desde mi computador y la seguridad de mi hogar. No voy a apropiarme de tus emblemas ni de tus causas, deformándolas a versiones que me convengan. Buscaré las mías propias, porque la idea es luchar por algo, no luchar contra alguien.
Amigo de derecha, si pasan los años y no hay justicia para ti, no te voy a pedir que dejes el pasado atrás, cuando la injusticia ha teñido tu presente y tu futuro. No te voy a pedir que olvides a tu marido asesinado o que superes tu ceguera o que dejes de pensar en quien violentó tu cuerpo y tu alma y jamás pagó. Cuando tu cuerpo desaparezca, ahí voy a estar yo peleando para que nadie se olvide de tu nombre. Ojalá tú pudieras hacer lo mismo.
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23 nov 2019
11 oct 2017
La gente es muy floja
Dreta se levanta temprano en la mañana para despertar a los niños. Va a la cocina con ellos, pero el desayuno no está listo. Le recuerda a la nana que para eso le paga, para que el desayuno esté listo. Le recuerda también que le haga la lista del supermercado.
Dreta hace su pedido online mientras espera que llegue el tío de la liebre. El tío llega tarde. Dreta le dice a la nana que lleve a los niños, y que le diga al tío que para eso le paga, para que los niños lleguen a tiempo al colegio.
Dreta se ve la celulitis de las piernas y se acuerda que la niña de los masajes está por llegar. Le pide a la otra nana que haga rápido la cama y termine de pasar la aspiradora. Para eso le paga, para que la casa esté limpia.
Dreta quiere cambiarse de ropa para el masaje pero no encuentra el peto deportivo. Se lo pide a la nana 1, la nana 1 no lo ha lavado. Dreta le recuerda que para eso le paga, para tener la ropa limpia. Le dice también que le recuerde al jardinero que las plantas no se riegan solas. Que para eso le paga, para que el jardín esté cuidado.
Dreta recibe su masaje y llega el pedido del supermercado. Le dice a la nana que lo revise y lo guarde. Faltan los potes individuales de fruta picada, las 36 botellas de agua mineral y las bolsas ziploc. Dreta llama al supermercado, pero el supermercado no le soluciona el problema. Dreta decide ir ella misma.
Dreta se sube a su auto automático, prende el calefactor del asiento. Pasa rápido por el paradero lleno de gente muerta de frío. Llega al supermercado y se estaciona en el lugar de discapacitados. Total, va y vuelve. Echa las cosas en el carro, llega a la caja, y la niña de las bolsas se demora mucho. Le da 100 pesos y le recuerda que para eso le paga, para que le facilite las cosas.
Dreta va a almorzar con dos amigas. Le traen el plato equivocado. Le recuerda al mesero que para eso le paga, para que le traiga lo que pidió.
Dreta vuelve a la casa y recibe a los niños que llegan del colegio. Dretito se sacó un 4,7 en la prueba. Dreta llama a la profesora particular, le cuenta la noticia y le recuerda que para eso le paga, para que eduque a sus hijos.
Dretito tiene fiebre. Dreta lo lleva a la clínica. Los hacen esperar 4 minutos. Dreta le recuerda al médico que para eso le paga, para que atienda a sus hijos. Dretito mejora y vuelven a la casa. En el auto automático, con calefacción y tele.
Dreta pide sushi a la casa para comer con el marido y los niños. El motorista no llega con el jengibre. Dreta le recuerda que para eso le paga, para que le traiga el pedido completo.
Dreta se acuesta en su cama, al lado del marido, prende el calientacamas y la tele con el control remoto. Ve en las noticias una señora que se queja de haber trabajado 47 años como asesora del hogar y recibir 89 mil pesos de pensión que no le alcanzan para la micro. "La gente es muy floja", piensa Dreta.
Dreta hace su pedido online mientras espera que llegue el tío de la liebre. El tío llega tarde. Dreta le dice a la nana que lleve a los niños, y que le diga al tío que para eso le paga, para que los niños lleguen a tiempo al colegio.
Dreta se ve la celulitis de las piernas y se acuerda que la niña de los masajes está por llegar. Le pide a la otra nana que haga rápido la cama y termine de pasar la aspiradora. Para eso le paga, para que la casa esté limpia.
Dreta quiere cambiarse de ropa para el masaje pero no encuentra el peto deportivo. Se lo pide a la nana 1, la nana 1 no lo ha lavado. Dreta le recuerda que para eso le paga, para tener la ropa limpia. Le dice también que le recuerde al jardinero que las plantas no se riegan solas. Que para eso le paga, para que el jardín esté cuidado.
Dreta recibe su masaje y llega el pedido del supermercado. Le dice a la nana que lo revise y lo guarde. Faltan los potes individuales de fruta picada, las 36 botellas de agua mineral y las bolsas ziploc. Dreta llama al supermercado, pero el supermercado no le soluciona el problema. Dreta decide ir ella misma.
Dreta se sube a su auto automático, prende el calefactor del asiento. Pasa rápido por el paradero lleno de gente muerta de frío. Llega al supermercado y se estaciona en el lugar de discapacitados. Total, va y vuelve. Echa las cosas en el carro, llega a la caja, y la niña de las bolsas se demora mucho. Le da 100 pesos y le recuerda que para eso le paga, para que le facilite las cosas.
Dreta va a almorzar con dos amigas. Le traen el plato equivocado. Le recuerda al mesero que para eso le paga, para que le traiga lo que pidió.
Dreta vuelve a la casa y recibe a los niños que llegan del colegio. Dretito se sacó un 4,7 en la prueba. Dreta llama a la profesora particular, le cuenta la noticia y le recuerda que para eso le paga, para que eduque a sus hijos.
Dretito tiene fiebre. Dreta lo lleva a la clínica. Los hacen esperar 4 minutos. Dreta le recuerda al médico que para eso le paga, para que atienda a sus hijos. Dretito mejora y vuelven a la casa. En el auto automático, con calefacción y tele.
Dreta pide sushi a la casa para comer con el marido y los niños. El motorista no llega con el jengibre. Dreta le recuerda que para eso le paga, para que le traiga el pedido completo.
Dreta se acuesta en su cama, al lado del marido, prende el calientacamas y la tele con el control remoto. Ve en las noticias una señora que se queja de haber trabajado 47 años como asesora del hogar y recibir 89 mil pesos de pensión que no le alcanzan para la micro. "La gente es muy floja", piensa Dreta.
2 mar 2016
Ya, bueno, somos feminazis
Somos feminazis porque la muerte de Marina y María José nos recuerda que nunca podremos caminar tranquilas por la calle. Que todos los días de nuestra vida, sin importar si somos jóvenes o viejas, delgadísimas u obesas, si andamos con burka o minifalda, correremos el riesgo de que nos violen, de que nos maten, de que nos tiren en una bolsa al mar.
Somos exageradas porque el chiste de Caroe nos recuerda justamente eso: que los hombres LA PONEN, como quien pone una vela en una torta, como quien pone una bala en un cuerpo, porque el hombre nace con un arma, y nos han culpado toda la vida por cada disparo. Que la ropa que nos pusimos, que salimos muy tarde, que nos emborrachamos, que le sonreímos al desconocido, que elegimos viajar y conocer el mundo en vez de cultivar una mente estrecha.
Somos cuáticas porque a Zamudio lo mató el machismo. Y a Marcelo Lepez, y a Lawrence Partida, y a Claudio Olivares. A todo ellos y tantos más los mató el machismo que sólo concibe un tipo de hombre, un solo rol para el hombre.
Somos colorientas porque el comentario de Gumucio nos recuerda que no importa cuán inteligente seamos, cuánto hayamos aportado a un movimiento social, qué tanto hayamos luchado por llegar a donde estamos, nuestro valor siempre va a estar en nuestro cuerpo, en la cara bonita, en el pelo brilloso; que las mujeres nunca vamos a poder más que eso. Nos recuerda a aquel hombre que nos dice 'gorda asquerosa' como el peor insulto, cuando no le regalamos nuestra atención por el simple hecho de estar ahí, parado, deseándonos y odiándonos a la vez, ocupando el espacio que se ha ganado por ser hombre.

Somos dramáticas porque la Monica Lewinsky es puta, porque la Kenita Larraín es puta, porque la Vale Roth es puta, porque la que aborta es puta, porque la que no quiere hijos es puta, y la que tiene muchos es puta. Y todos los hombres que las acompañan son simplemente... hombres. Y pueden matarnos por ser putas.
Somos alharacas no sólo porque nos están matando a nosotras, sino porque es el machismo el que manda a los hombres a la guerra, a que se maten entre ellos, el machismo es el que los hace suicidarse por no poder cumplir con lo que el machismo espera de sus machos, el machismo el que los deja sin la tuición de sus hijos, sin asientos en el metro, con trabajos indignos y peligrosos. El machismo el que los hace creer que son simples monitos incapaces de razonar, el machismo el que los oprime a ellos también, y todavía no se dan cuenta.
Somos alharacas no sólo porque nos están matando a nosotras, sino porque es el machismo el que manda a los hombres a la guerra, a que se maten entre ellos, el machismo es el que los hace suicidarse por no poder cumplir con lo que el machismo espera de sus machos, el machismo el que los deja sin la tuición de sus hijos, sin asientos en el metro, con trabajos indignos y peligrosos. El machismo el que los hace creer que son simples monitos incapaces de razonar, el machismo el que los oprime a ellos también, y todavía no se dan cuenta.
Ya, bueno, somos feminazis, pero sólo porque buscamos un genocidio mental que evite que se siga asesinando gente.
19 ago 2015
You are not alone
Deep in that dark filthy cage,
Trembling in cold and fear,
Slammed against that metal truck,
Crammed with all your peers,
Walking in that narrow corridor,
With shouts behind the door,
Facing the bodies of your friends,
On the killing floor.
Even in these moments,
We wanted you to know,
That we see you, we hear you, we feel you, we love you,
That you are not alone.
They took you from your family,
And stuck you in a testing place,
They snatched you from your mommy,
Before she touched your face,
They sent you to the circus ring,
To amuse the laughing crowds,
They stripped you off your hair and skin,
And threw you on the ground.
But even in these moments,
We wanted you to know,
That we see you, we hear you, we feel you, we love you,
That you are not alone.
One day, on this ravaged Earth,
When blood and tears subside,
Everything will be so calm,
And green from side to side.
Animals like me and you,
Will share this place in peace,
And there will be no suffering,
Just joy and love and ease.
But until that day is here,
We’ll meet on the Rainbow Bridge,
Where there will be no difference,
‘Tween man and cow and pig.
We’ll hug and kiss and play all day,
Just like children do,
And then we will apologize,
For what we did to you.
And even in these moments,
We wanted you to know,
That we see you, we hear you, we feel you, we love you,
That you are not alone.
You’re not alone,
Even when you’re gone.
1 ago 2015
Lo que la muerte de Cecil puede enseñarnos sobre la empatía
La trágica muerte de uno de los leones más queridos de Zimbabue, Cecil, ha generado indignación a nivel mundial. Y con razón. Es muy difícil comprender por qué alguien querría matar a una criatura tan increíble. El dentista estadounidense que cazó a Cecil con arco y flecha habría pagado 55 mil dólares para obtener el permiso para matar un león. Lo registros indican que Cecil fue atraído con una carnada hacia las afueras del parque nacional Hwange para ser cazado. Esto porque es ilegal cazar dentro de dicho parque.
La muerte de Cecil es sin duda devastadora. Pero conlleva un cuestionamiento más profundo: ¿estaríamos contando esta historia si se hubiese tratado de cualquier otro león? Aproximadamente 600 leones son asesinados anualmente en actividades de caza deportiva. En una declaración, el cazador de Cecil indicó:
¿Qué pasa entonces con aquellos animales que no conocemos, aquellos que no tienen nombre? Si los llegásemos a conocer, ¿nos perturbaría también la forma en que son tratados?
También tenemos a los cerdos, que más comúnmente vemos en la sección de cecinas del supermercado, que pueden ser maravillosas mascotas.

"Lamento profundamente que mi participación en una actividad que adoro y que practico de manera legal y responsable haya tenido como resultado la desaparición de este león".
Este león. Si hubiese matado a cualquier otro león, o a cualquier otro animal, quizás nunca nos hubiésemos enterado de esta historia. Pero Cecil tenía un nombre. Tenía una personalidad. Era querido.
¿El hecho de tener un nombre hace la vida de un animal más valiosa? Todos los leones tienen un carácter único. Todos tienen seres queridos. Todos pueden tener cachorros, como Cecil. Pero sus muertes no saldrían en los titulares.
Querámoslo o no, una característica innegable del ser humano es que nos preocupamos más por quienes conocemos que por aquellos con quienes no tenemos mucha relación. Con Cecil nos damos cuenta de que de solo saber el nombre de un animal, ya nos sentimos conectados con él. Entendemos que él es un alguien.
Pero, ¿y si fuésemos capaces de extender nuestra compasión hacia los animales que no conocemos?
¿Y si el cazador, al verse enfrentado a otro león desconocido en su próximo "paseo", reconociese que cuando se trata de valorar la propia vida, todos los leones son Cecil?
Nuestra tendencia a favorecer el bienestar de quienes conocemos por sobre el de aquellos que nos son extraños puede parecer normal. Pero cuando se trata de lo que es justo, la familiaridad puede transformarse en un imán que arruina nuestra brújula moral.
Si Cecil no hubiese sido famoso, ¿sus últimos minutos habrían sido más fáciles? Tal vez para nosotros, porque a veces la compasión duele. Pero no habrían sido más fáciles para Cecil, y ciertamente el hecho no habría dejado de ser un gran error.
Si estamos de acuerdo con el punto anterior, ya eso sería argumento suficiente para terminar con la caza deportiva de todos los animales. Pero hay algo más.
Lo cierto es que cerrar los ojos ante la maldad no le alivia el dolor a otros, solo nos protege de sentir nosotros ese dolor y además nos impide de detenerlo.
El mundo entero está indignado, y con razón, ante la muerte de Cecil. Todos concordaríamos en que su vida era más valiosa para él que el momento de placer que el cazador pudo haber sentido. ¿Cómo podríamos comparar esas dos cosas?
Existe un sentimiento de indignación similar en algunas partes del mundo con respecto a comer perros. Ciertamente un momento de placer culinario no puede justificar la matanza de alguien como Lassie. Tal vez si ellos tuviesen la relación que nosotros tenemos con los perros, podrían entenderlo...

En las áreas de India en las que las vacas son sagradas, las personas no logran concebir que en otras naciones seamos capaces de transformar estos animales de naturaleza tan gentil y curiosa en hamburguesas.

Si alguien ha tenido la fortuna de tener un cerdito como mascota, puede comprobar que estos animales son tan o más sociables que los perros. Muchas de las familias que han adoptado uno lo consideran parte de la familia, y terminan siendo incapaces de pensar en comérselos y rechazando la industria de la carne en su totalidad. Lógico, si los cerdos mueven la cola cuando están felices, reconocen y responden a su nombre y pueden ser muy cariñosos.
Las industrias que usan a los animales como productos saben que tendrían mucho que perder si nos dijeran que el individuo del que se hizo la salchicha en nuestro plato se llamaba Margarita, que era tímida e introvertida, pero que amaba profundamente a sus lechones. Los animales de la industria de la carne no tienen nombre. Son números. Pero no por eso dejan de ser individuos únicos.
Este león nos importa. La muerte de Cecil nos importa. No porque sepamos su nombre, sino porque la vida y la dignidad de cada individuo importa.
Entonces ¿es posible lograr un mundo en el que extendamos nuestra compasión hacia todos los individuos, humanos y animales? Claro que sí. La compasión es como un músculo, entre más la ejercitamos más fuerte se pone. Y esa fortaleza puede modificar tradiciones, industrias y, más importante, vidas.
Todos los días tomamos decisiones que inciden en el bienestar de individuos que no conocemos. Lo que compramos, la ropa que usamos y, sobre todo, lo que comemos. Para crear un mundo más gentil y amable, solo necesitamos tomar conciencia del poder que tienen nuestras elecciones diarias de transformar (y ojalá mejorar) la vida de los animales.
Texto traducido de
http://www.onegreenplanet.org/animalsandnature/what-cecil-the-lions-death-teaches-us-about-empathy/. Si estás de acuerdo, por favor comparte. 8 abr 2015
Carabineros y derechos humanos
No entiendo muy bien eso que se dice acerca de las muertes de carabineros de que "al parecer los derechos humanos son solo para la gente de un sector". ¿Eso quiere decir que todos los carabineros son de derecha? O siendo muy generosa, ¿que todos los carabineros son de izquierda y así, efectivamente, en base a la historia de nuestro país, se cumple aquello de que se siguen violando los DDHH solo de los de ese lado? O dejando de lado el color político, ¿eso implica que el estado de Chile ha incumplido reiteradamente con su obligación de velar por los derechos humanos de carabineros pero sí lo ha hecho con los de los demás chilenos? ¿O que se ha favorecido el cuidado de ciertos grupos de uniformados por sobre otros? ¿O es que tal vez quieren decir que se garantizan los derechos humanos de los delincuentes por sobre los de la policía? Si esa fuera la intención de la frase, ¿el maltrato de obra no es considerado un delito, no se condena, como pasó con tantos crímenes que quedaron impunes hasta que los culpables murieron o se fueron a vivir al sur? ¿Se respetan más los DDHH de los delincuentes comunes que viven y mueren enfermos, hacinados o quemados en las cárceles? ¿O quizás se refieren a los de Punta Peuco?
Que no se malinterprete, por favor, los carabineros merecen todo mi respeto y admiración -cuando chica, después de querer ser monito animado mi sueño máximo era ser carabinera- porque hacen una pega de mierda por míseras chauchas (los que realmente están ahí donde las papas queman) y están todos los días poniendo en riesgo su vida. Pero creo que esa frase, que ya cae en la categoría de muletilla-meme, no tiene mucho sentido. Más aún cuando viene de personas a las que en su vida les importó la dignidad y los derechos de quienes fueron víctimas de verdaderas humillaciones, torturas, violaciones, asesinatos y desapariciones, porque, claro, necesitábamos en el futuro tener la posibilidad de comprarnos un iPhone.
Así, en buena, hay que dejar de decir eso, porque al menos a mí, que supuestamente soy "del otro lado", me preocupa profundamente el bienestar de todos los weones, sean carabineros, poetas, ingenieros y hasta carniceros. Con frases como esas, la discusión se polariza, se politiza y se reduce a un detalle que distrae de lo que en rigor todos queremos. Porque sí, todos los actos que atenten contra la dignidad, la seguridad y el bienestar de las personas tienen que ser condenados, social y judicialmente, desde todos los lados.
Igual si alguien me quiere aclarar mi duda inicial sobre qué quiere decir esa frase, estoy más que feliz de escucharla.

Que no se malinterprete, por favor, los carabineros merecen todo mi respeto y admiración -cuando chica, después de querer ser monito animado mi sueño máximo era ser carabinera- porque hacen una pega de mierda por míseras chauchas (los que realmente están ahí donde las papas queman) y están todos los días poniendo en riesgo su vida. Pero creo que esa frase, que ya cae en la categoría de muletilla-meme, no tiene mucho sentido. Más aún cuando viene de personas a las que en su vida les importó la dignidad y los derechos de quienes fueron víctimas de verdaderas humillaciones, torturas, violaciones, asesinatos y desapariciones, porque, claro, necesitábamos en el futuro tener la posibilidad de comprarnos un iPhone.
Así, en buena, hay que dejar de decir eso, porque al menos a mí, que supuestamente soy "del otro lado", me preocupa profundamente el bienestar de todos los weones, sean carabineros, poetas, ingenieros y hasta carniceros. Con frases como esas, la discusión se polariza, se politiza y se reduce a un detalle que distrae de lo que en rigor todos queremos. Porque sí, todos los actos que atenten contra la dignidad, la seguridad y el bienestar de las personas tienen que ser condenados, social y judicialmente, desde todos los lados.
Igual si alguien me quiere aclarar mi duda inicial sobre qué quiere decir esa frase, estoy más que feliz de escucharla.

25 mar 2015
La nueva generación de papás mimados que miman
Si fuimos testigos hace algún tiempo de una generación de hijitos de mami, que siempre vivió rodeada de mimos, era de esperarse que estos hombres mimados un día se convirtiesen en papás.
Frutos de una clase media aprensiva y protectora, estos padres (y con ello me refiero también a las madres) ahora ponen en práctica esa faceta mimada en el cuidado de los hijos. Este comportamiento egoísta y mezquino se exacerba y se lleva al extremo cuando involucra niños inocentes, dulces, tiernos y suaves. Son papás mimados que miman.
Para los padres mimados que miman parte de su misión aquí en la tierra consiste en liberar a su hijo tanto de cualquier impedimento u obstáculo natural y necesario, como de cualquier situación aburrida, desorden, tío latero, normas de la sociedad, rituales de nuestra cultura, etc. Para un papá mimado, los deseos del hijo no necesitan tener límites.
A continuación algunos de los principales comportamientos de los padres mimados en la relación que establecen con sus hijos.
Hasta la revista Veja ya se dio cuenta, pero las personas nos demoramos en cambiar."Ellos son quienes mandan. Un retrato de los adolescentes de hoy: son reyes de la era digital, deciden lo que la familia va a comprar, cuestan carísimo, pero están más desorientados que nunca".
Tal vez una de las principales características de los padres que miman es el hecho de que la rutina de la casa debe ser establecida de acuerdo con la voluntad del niño. Sillita de comida frente al televisor, horarios no determinados, silla de juego para entretener al bebé, productos, accesorios, artefactos específicos para cada momento del día, todo tiene como fin último complacer al niño. Y aumentar la locura de la casa.
En el libro French Children Don’t Throw Food, Pamela Druckerman cuenta lo que hace a los niños franceses "mejor portados". Entre investigaciones, entrevistas y ejemplos, la autora muestra que el hecho de que los padres franceses no tengan a los niños como el centro de la casa es esencial para que ellos entiendan que se adecuarán a un modelo preexistente, y no al revés. Tratar al niño como el centro de la rutina de toda la casa es la base de una educación de mimados hacia mimados.
"Para la generación de mis abuelos y mis papás, la vida de los adultos no debía ser decidida en función delos intereses de los niños, incluso porque el principal interés de los niños eran transformarse en adulto" -Contardo Calligaris
Como su voluntad es considerada como verdad absoluta, lógicamente estos niños no comerían lo que los papás comen. O porque tiene mucho aliño, o porque tiene vegetales y él una vez los rechazó o porque, mira, es que Pedrito sólo come tallarines con mantequilla, no acepta otra cosa.
Cada vez más común en los restoranes, el menú para niños se queda siempre en opciones no muy creativas: tallarines, bistec, papas fritas. Y si aún así el niño rechaza el almuerzo, existe un abanico de productos procesados que será ofrecido rápidamente para que el pimpollo no pase hambre: galletas, ramitas, leche chocolatada, jugos azucarados y tantos otros.
Tarea para la casa para los padres que tienden a mimar: leer los textos de Pat Feldman con respecto a los pequeños y entender que el gusto por la comida se construye. De manera conjunta, en la mesa donde se come, se puede estimular a que prueben diferentes cosas, entendiendo el apetito del niño y respetando sus gustos, pero no olvidando enseñar que parte importante de las comidas es convivir e interactuar con otros, demostrar respeto por la comida que fue hecha en casa y que será la base de la alimentación de todos los que viven ahí y comparten un hogar.
Una práctica muy común entre estos padres: elogiar al niño hace bien, aumenta su autoestima, favorece su desarrollo, le entrega seguridad, ¿verdad? Mentira.
En el libro Filhos: novas ideias sobre educação, Po Bronson y Ashley Merryman presentan recientes investigaciones que muestran, entre otras cosas, el poder contrario del elogio.
La explicación es muy simple: asegurar en todo momento que su hijo es inteligente hace que el niño se torne inseguro sobre esa condición de él. Y, por miedo de equivocarse y perder ese "título" de inteligente, el niño tiende a arriesgarse menos y a esconderse tras esta máscara. Lleno de inseguridades y con un batallón de elogios vacíos (que recibió sin notar sus esfuerzos), nos encontramos con un buen inicio de frustración para el pequeño.
Lo que todos estos temas tienen en común es que tratan al niño como un frágil cristal. Delicado, fruto de una imaginación romántica de pureza, incapaz de lidiar con cualquier obstáculo. Sabemos que la frustración es algo que nadie quiere para su hijo. Pero es lo único que la vida nos da con certeza.
¿Qué tal si comenzamos a criar mejores hijos para el mundo?
Frutos de una clase media aprensiva y protectora, estos padres (y con ello me refiero también a las madres) ahora ponen en práctica esa faceta mimada en el cuidado de los hijos. Este comportamiento egoísta y mezquino se exacerba y se lleva al extremo cuando involucra niños inocentes, dulces, tiernos y suaves. Son papás mimados que miman.
Para los padres mimados que miman parte de su misión aquí en la tierra consiste en liberar a su hijo tanto de cualquier impedimento u obstáculo natural y necesario, como de cualquier situación aburrida, desorden, tío latero, normas de la sociedad, rituales de nuestra cultura, etc. Para un papá mimado, los deseos del hijo no necesitan tener límites.
A continuación algunos de los principales comportamientos de los padres mimados en la relación que establecen con sus hijos.
Hasta la revista Veja ya se dio cuenta, pero las personas nos demoramos en cambiar."Ellos son quienes mandan. Un retrato de los adolescentes de hoy: son reyes de la era digital, deciden lo que la familia va a comprar, cuestan carísimo, pero están más desorientados que nunca".
Hacen que el niño sea el centro de la casa
Tal vez una de las principales características de los padres que miman es el hecho de que la rutina de la casa debe ser establecida de acuerdo con la voluntad del niño. Sillita de comida frente al televisor, horarios no determinados, silla de juego para entretener al bebé, productos, accesorios, artefactos específicos para cada momento del día, todo tiene como fin último complacer al niño. Y aumentar la locura de la casa.
En el libro French Children Don’t Throw Food, Pamela Druckerman cuenta lo que hace a los niños franceses "mejor portados". Entre investigaciones, entrevistas y ejemplos, la autora muestra que el hecho de que los padres franceses no tengan a los niños como el centro de la casa es esencial para que ellos entiendan que se adecuarán a un modelo preexistente, y no al revés. Tratar al niño como el centro de la rutina de toda la casa es la base de una educación de mimados hacia mimados.
"Para la generación de mis abuelos y mis papás, la vida de los adultos no debía ser decidida en función delos intereses de los niños, incluso porque el principal interés de los niños eran transformarse en adulto" -Contardo Calligaris
Creen que sólo come carne con papas fritas
No hay duda de que él tiene edad suficiente para saber qué es lo más saludable. Tampoco hay duda de que lo más saludable está en este menú.
Como su voluntad es considerada como verdad absoluta, lógicamente estos niños no comerían lo que los papás comen. O porque tiene mucho aliño, o porque tiene vegetales y él una vez los rechazó o porque, mira, es que Pedrito sólo come tallarines con mantequilla, no acepta otra cosa.
Cada vez más común en los restoranes, el menú para niños se queda siempre en opciones no muy creativas: tallarines, bistec, papas fritas. Y si aún así el niño rechaza el almuerzo, existe un abanico de productos procesados que será ofrecido rápidamente para que el pimpollo no pase hambre: galletas, ramitas, leche chocolatada, jugos azucarados y tantos otros.
Además de nada saludable, esto es una alerta de mimo: los niños comen lo que uno les enseña a comer. De buenas a primeras, es mucho más simple encontrarle el sabor al tallarín que a una coliflor.
Tarea para la casa para los padres que tienden a mimar: leer los textos de Pat Feldman con respecto a los pequeños y entender que el gusto por la comida se construye. De manera conjunta, en la mesa donde se come, se puede estimular a que prueben diferentes cosas, entendiendo el apetito del niño y respetando sus gustos, pero no olvidando enseñar que parte importante de las comidas es convivir e interactuar con otros, demostrar respeto por la comida que fue hecha en casa y que será la base de la alimentación de todos los que viven ahí y comparten un hogar.
No le conversan, solo lo distraen
Decir "Estoy aburrido" es inútil. Vives en un mundo enorme del cual apenas conoces un ínfima parte. E incluso el interior de tu mente es infinito. Sigue eternamente hacia adentro. ¿Entiendes? El hecho de que estés viva es increíble, entonces no tienes derecho a estar aburrida.
Es común mirar para el lado en un restorán y encontrar a un niño hipnotizado por un iPad. O en el auto, con un iPod y audífonos, ajeno a los estímulos del ambiente o a la ausencia de ellos. Aliados de los papás que miman, los artefactos tecnológicos ayudan al niño a no frustrarse, a no lidiar con el aburrimiento de un restorán repleto de adultos, de un auto sin atracciones; de hecho, de una vida entera que muchas veces no tiene grandes aventuras.
Sin embargo, por más que los padres se esfuercen por llenar ese vacío intrínseco de los hijos, éste no podrá ser llenado. Proteger a un hijo de eso, es una misión destinada a fracasar, ya lo comprobó Eliane Brum.
Julio Groppa Aquino dice que nosotros, los educadores de estos tiempos modernos, no somos más que niñeras. “Niñeras Plus” fue el gracioso término sugerido por él para demostrar esta realidad de padres que no quieren saber de las relaciones, los aprendizajes, la enseñanza, la evolución de sus hijos. Exigen en primer lugar que su crío sea mimado por el colegio, aplaudido en todo momento, jamás confrontado.
No confiar en quién se le confió la educación de los hijos es una gran señal de inseguridad, ciertamente una señal de padres mimados. Las malas notas son culpa del profesor, el mal comportamiento es culpa de la escuela y la comunidad es cruel y no ideal para enseñar a su hijo a lidiar con la vida.
Es común mirar para el lado en un restorán y encontrar a un niño hipnotizado por un iPad. O en el auto, con un iPod y audífonos, ajeno a los estímulos del ambiente o a la ausencia de ellos. Aliados de los papás que miman, los artefactos tecnológicos ayudan al niño a no frustrarse, a no lidiar con el aburrimiento de un restorán repleto de adultos, de un auto sin atracciones; de hecho, de una vida entera que muchas veces no tiene grandes aventuras.
Sin embargo, por más que los padres se esfuercen por llenar ese vacío intrínseco de los hijos, éste no podrá ser llenado. Proteger a un hijo de eso, es una misión destinada a fracasar, ya lo comprobó Eliane Brum.
No confían en el colegio
Julio Groppa Aquino dice que nosotros, los educadores de estos tiempos modernos, no somos más que niñeras. “Niñeras Plus” fue el gracioso término sugerido por él para demostrar esta realidad de padres que no quieren saber de las relaciones, los aprendizajes, la enseñanza, la evolución de sus hijos. Exigen en primer lugar que su crío sea mimado por el colegio, aplaudido en todo momento, jamás confrontado.
No confiar en quién se le confió la educación de los hijos es una gran señal de inseguridad, ciertamente una señal de padres mimados. Las malas notas son culpa del profesor, el mal comportamiento es culpa de la escuela y la comunidad es cruel y no ideal para enseñar a su hijo a lidiar con la vida.
Antes los niños debían responder a la escuela y sus padres. Ahora la escuela debe responder a los niños y sus padres.
Lo elogian mucho
Una práctica muy común entre estos padres: elogiar al niño hace bien, aumenta su autoestima, favorece su desarrollo, le entrega seguridad, ¿verdad? Mentira.
En el libro Filhos: novas ideias sobre educação, Po Bronson y Ashley Merryman presentan recientes investigaciones que muestran, entre otras cosas, el poder contrario del elogio.
La explicación es muy simple: asegurar en todo momento que su hijo es inteligente hace que el niño se torne inseguro sobre esa condición de él. Y, por miedo de equivocarse y perder ese "título" de inteligente, el niño tiende a arriesgarse menos y a esconderse tras esta máscara. Lleno de inseguridades y con un batallón de elogios vacíos (que recibió sin notar sus esfuerzos), nos encontramos con un buen inicio de frustración para el pequeño.
Lo que todos estos temas tienen en común es que tratan al niño como un frágil cristal. Delicado, fruto de una imaginación romántica de pureza, incapaz de lidiar con cualquier obstáculo. Sabemos que la frustración es algo que nadie quiere para su hijo. Pero es lo único que la vida nos da con certeza.
¿Qué tal si comenzamos a criar mejores hijos para el mundo?
El post original en portugués, escrito por Isabella Ianelli, está en el sitio Papo de Homem, y pueden revisarlo aquí.
24 dic 2014
Imposible de evitar
Hacerse una piscola
Tomarse la piscola
Hacerse una segunda piscola
Tomarse la segunda piscola
Repetir lo anterior varias veces más
Tomar las llaves del auto
Salir de la casa
Prender el auto
Hacer andar el auto
Atropellar a una persona
No bajarse del auto a ver si el ser humano que atropellaste está vivo / Bajarse del auto y ver que el ser humano está convaleciente
No llamar una ambulancia / Ver que la ambulancia no viene y no llevar a la víctima al hospital
Escapar como una rata
Dejar morir a un ser humano en la calle
Volver a tomar
*Que te pillen
Mentir en tu declaración
Hacer mentir a tus amigos por ti
Culpar a la víctima de causar el accidente
Comprar la dignidad de una familia con un par de milloncitos
Tratar de limpiar la dignidad (conciencia no hay) de la propia familia con un par de milloncitos
No asumir ni una responsabilidad, manifestar "apoyo y comprensión" y obviamente jamás demostrar arrepentimiento ni pedir disculpas
De esta lista, solo hay una cosa imposible de evitar. Todas las demás son decisiones y ninguna de ellas fue un accidente.
Tomarse la piscola
Hacerse una segunda piscola
Tomarse la segunda piscola
Repetir lo anterior varias veces más
Tomar las llaves del auto
Salir de la casa
Prender el auto
Hacer andar el auto
Atropellar a una persona
No bajarse del auto a ver si el ser humano que atropellaste está vivo / Bajarse del auto y ver que el ser humano está convaleciente
No llamar una ambulancia / Ver que la ambulancia no viene y no llevar a la víctima al hospital
Escapar como una rata
Dejar morir a un ser humano en la calle
Volver a tomar
*Que te pillen
Mentir en tu declaración
Hacer mentir a tus amigos por ti
Culpar a la víctima de causar el accidente
Comprar la dignidad de una familia con un par de milloncitos
Tratar de limpiar la dignidad (conciencia no hay) de la propia familia con un par de milloncitos
No asumir ni una responsabilidad, manifestar "apoyo y comprensión" y obviamente jamás demostrar arrepentimiento ni pedir disculpas
De esta lista, solo hay una cosa imposible de evitar. Todas las demás son decisiones y ninguna de ellas fue un accidente.
28 oct 2014
CONFEPA: #QuéHacenAquí
Lo lindo de la democracia es que toda la gente puede compartir su punto de vista, incluso a través de una marcha, y no tener el terror de volver a la casa y que lo asesinen por eso. Me parece excelente que todos puedan manifestar sus aprensiones con respecto a lo que se decide a nivel país. Es lo que nos hace un país de verdad.
Lo triste de esta democracia es que está fundada en una historia de miedo y dominación que todavía sale a flote de repente. Cuando la gente defiende algo que no entiende, que no conoce o que de frentón no aprueba, pero no tiene idea, estamos frente a la peor de todas las dominaciones: la que dice estar liberando al dominado.
Este video no es una burla (de hecho celebro la templanza de quien graba, yo hubiera explotado de la risa o zamarreado a varios), sino una excelente forma de abrirle los ojos a la gente que jura estar marchando por derechos propios cuando en realidad le están defendiendo las ganancias a otros.
Se habla de la libertad de elección de los padres sobre el lugar de estudios de sus hijos. No existe libertad de elección cuando esta está determinada por el copago que pueden costear los padres o por el tipo de alumno que los sostenedores quieren tener en sus colegios. Se le está vendiendo a la gente la idea de una falsa libertad, y eso es muy peligroso. Al final quien hizo el video le está haciendo un favor a esas personas, y a todos nosotros, porque nos llama a pensar un poco más críticamente. Y eso le hace bien a cualquier sociedad. Ser rebaño no nos sirve de nada.
Vea el video. Dice mucho más de lo que yo podría en mil blogs.
-Érika Muñoz (Presidenta de la CONFEPA), Andrés Allamand, Ignacio Walker y Mirentxu Anaya (Directora Ejecutiva de Educación 2020) en el programa El Informante de TVN. Muchos nuevos datos para dudar de esta confederación. Si le da lata ver el programa entero, al menos vea este video.
-El sitio de la Reforma Educacional y el proyecto de ley de fin al lucro, el copago y la selección.
-Artículo de Educación 2020: "Debatamos, pero con la verdad".
14 oct 2014
Estrechez de corazón
¿Desde cuándo el corazón humano es tan estrecho que sentir amor y preocupación por un ser vivo implica desentenderse y ser apático con respecto a todos los demás?
¿Despreciar el maltrato animal y sentir que una dieta vegana es una de las mejores maneras de evitarlo me hace olvidar el horror del conflicto en Gaza? ¿Me hace preocuparme menos por la causa mapuche? ¿Me hace creer que la pedofilia está bien? ¿Me impide indignarme por la contaminación, la explotación a los trabajadores, la situación en África, la discriminación a los homosexuales? ¿Amar a los animales me hace amar menos a mi familia, al hombre en situación de calle, a la mujer violada, al niño forzado a trabajar?
¿Realmente así es como funcionan la empatía, la compasión, la humanidad? ¿Son limitadas? ¿Se gastan?
If anything, ser capaz de empatizar con el dolor de los más inocentes, indefensos y, al parecer, menos importantes de nuestros hermanos, lo único que provoca es aumentar la capacidad de empatizar e idealmente luchar en contra de cualquier otro tipo de sufrimiento ajeno. Porque, al final, se vuelve propio.
Llamar a los veganos hipócritas por considerar el sufrimiento de los animales y no el de las plantas (?) y mandarlos a preocuparse de "cosas más importantes" es una desfachatez increíble, cuando realmente quien hace esas afirmaciones muy probablemente no se preocupa (ni menos se ocupa) de ninguna de las anteriores.
Yo no soy vegana. Me encantaría serlo. Es una opción admirable.

"What is our reflexive compassion for the dolphin and other animals in need but the natural extension downward into creation of the same impulse we feel to defend a child neglected, threatened, or deliberately harmed? Don't both reflexes come from the same place in our hearts?" - Matthew Scully
Esto surgió de esto: Post by El Ciudadano, noticias que importan.
¿Despreciar el maltrato animal y sentir que una dieta vegana es una de las mejores maneras de evitarlo me hace olvidar el horror del conflicto en Gaza? ¿Me hace preocuparme menos por la causa mapuche? ¿Me hace creer que la pedofilia está bien? ¿Me impide indignarme por la contaminación, la explotación a los trabajadores, la situación en África, la discriminación a los homosexuales? ¿Amar a los animales me hace amar menos a mi familia, al hombre en situación de calle, a la mujer violada, al niño forzado a trabajar?
¿Realmente así es como funcionan la empatía, la compasión, la humanidad? ¿Son limitadas? ¿Se gastan?
If anything, ser capaz de empatizar con el dolor de los más inocentes, indefensos y, al parecer, menos importantes de nuestros hermanos, lo único que provoca es aumentar la capacidad de empatizar e idealmente luchar en contra de cualquier otro tipo de sufrimiento ajeno. Porque, al final, se vuelve propio.
Llamar a los veganos hipócritas por considerar el sufrimiento de los animales y no el de las plantas (?) y mandarlos a preocuparse de "cosas más importantes" es una desfachatez increíble, cuando realmente quien hace esas afirmaciones muy probablemente no se preocupa (ni menos se ocupa) de ninguna de las anteriores.
Yo no soy vegana. Me encantaría serlo. Es una opción admirable.

"What is our reflexive compassion for the dolphin and other animals in need but the natural extension downward into creation of the same impulse we feel to defend a child neglected, threatened, or deliberately harmed? Don't both reflexes come from the same place in our hearts?" - Matthew Scully
Esto surgió de esto: Post by El Ciudadano, noticias que importan.
11 sept 2014
11 de septiembre
Nunca, en mis 32 años de vida y los 27 desde que murió mi papá, había soñado con él.
Pero hace poco tuve un sueño, en el que él y yo estábamos en la puerta de la casa de mis abuelos, y yo lo abrazaba, con mi metro-uno de estatura, y me colgaba de él llorando. Le pedía que no me dejara sola, que yo lo necesitaba, que me llevara con él.
-Nooo, pero, mi amor, si voy y vuelvo...
-¡Mentira! No me mientas, yo soy inteligente porque me parezco a ti y sé que no vas a volver.
Y me desperté llorando como no lloraba hace años.
Así que hoy no puedo evitar pensar en todas esas personas que llevan décadas soñando con volver a ver a quienes amaron, esas personas que no pudieron despedirse, ni siquiera dar una sepultura digna a su hija, a su hermano, a su marido, a su mamá. Y me dan ganas de llorar más fuerte que esa niñita colgada de la cintura del papá suplicándole que se quede.
Mi corazón está con ellos, hoy y siempre. Y, a pesar de que hay gente que celebra un día en el que se dio inicio a una historia llena de crueldad e inhumanidad y que representa una vergüenza nacional, es importante que sepan que habemos muchos acompañando a quienes nunca obtuvieron justicia. Un abrazo fraterno a todos ellos.
Pero hace poco tuve un sueño, en el que él y yo estábamos en la puerta de la casa de mis abuelos, y yo lo abrazaba, con mi metro-uno de estatura, y me colgaba de él llorando. Le pedía que no me dejara sola, que yo lo necesitaba, que me llevara con él.
-Nooo, pero, mi amor, si voy y vuelvo...
-¡Mentira! No me mientas, yo soy inteligente porque me parezco a ti y sé que no vas a volver.
Y me desperté llorando como no lloraba hace años.
Así que hoy no puedo evitar pensar en todas esas personas que llevan décadas soñando con volver a ver a quienes amaron, esas personas que no pudieron despedirse, ni siquiera dar una sepultura digna a su hija, a su hermano, a su marido, a su mamá. Y me dan ganas de llorar más fuerte que esa niñita colgada de la cintura del papá suplicándole que se quede.
Mi corazón está con ellos, hoy y siempre. Y, a pesar de que hay gente que celebra un día en el que se dio inicio a una historia llena de crueldad e inhumanidad y que representa una vergüenza nacional, es importante que sepan que habemos muchos acompañando a quienes nunca obtuvieron justicia. Un abrazo fraterno a todos ellos.
3 jul 2014
La subversión de Berríos

Después de los maravillosos y esperanzadores dichos de Felipe Berríos en el programa El Informante, era imposible que no saltaran varios monos a pedir la cabeza del cura rebelde (muchos deben querer cambiar el "rebelde" por "comunacho" o "roto", pero como es medio rubiecito, cagaron con ese apelativo).
La agrupación Acción Familia (a cuya newsletter estoy suscrita hace años ni me acuerdo por qué -tal vez porque creí, erróneamente, que serían fieles mensajeros de la palabra de Jesucristo-), ya comenzó su campañita de persecución, a través de una carta que llegó a mi mail y que busca conseguir firmas para dirigirse al Nuncio Apostólico y al Provincial Jesuita.
Leí la carta, con la pequeña ilusión de que el título, "¡Ay de aquel que escandalice!", tuviera una connotación positiva, considerando que uno de los mayores escandolosos en la historia de la humanidad ha sido Jesucristo. Sin embargo, me encontré con que parten por culpar al cura de "aprovecharse de la investidura sacerdotal para predicar el error". Primero, me parece tan curioso que solo ahora esto del "aprovechamiento" sea preocupante, cuando se han cometido tantas atrocidades precisamente bajo el amparo de la autoridad que supone ser eclesiástico. ¿Cuántos abusos sexuales se han pasado por alto gracias a la sotana? ¿Cuántos sacerdotes han avalado y defendido asesinatos? ¿Cuántas bendiciones han recibido prácticas que no tienen ni una relación con la Biblia?
Segundo, me pierdo en eso de que predica una equivocación. ¿Cuál es el error al que el Padre Berríos está llamando? ¿A amar? ¿A incluir? Porque, claro, el Génesis indica, como bien lo dice la carta, "Varón y hembra los creó", y no "Heterosexuales los creó". Y en Lucas 10:27 tenemos un revolucionario "Amarás a tu prójimo como a ti mismo", pero yo no me acuerdo del apéndice que lee: "a no ser que sea homosexual".
No sé si quiero seguir refiriéndome a la minucia de la carta. Me pongo malgenio y me tiritan las manos, entonces me cuesta teclear. Es, en definitiva, un llamado a oprimir a un real mensajero de Jesús, tomando la Biblia como fundamento, con interpretaciones muy convenientes para sostener una política de odio y segregación.
¿Estaría feliz Jesucristo viendo a grupos como estos que quieren castigar y excluir a personas que vienen con un mensaje de amor? ¿La palabra de Jesús, que dicen tan fielmente seguir, es la de odiar al que es distinto a uno?, ¿eliminar al que no se atiene a las reglas?, ¿prohibir manifestaciones de inclusión y respeto?
De hecho, si pudiéramos hacer un paralelo, una de las pocas personas que ha vivido la vida de manera valiente, transgrediendo las reglas del momento, haciendo enojar a las autoridades, respetando, incluyendo e incluso amando a las "lacras" de la sociedad (tal como lo hizo Jesús), es el Padre Berríos. Así que pueden perseguirlo todo lo que quieran, y llamarlo rebelde e irresponsable (tal como llamaron a Jesús), porque su mensaje (tal como el de Jesús), va a trascender todo eso.
Por este tipo provocaciones es que me da cada vez más vergüenza hacerme llamar católica. Estoy segura de que a mucha gente le pasa lo mismo; he ahí gran parte de la crisis que vive la Iglesia. Y si pudiera decirle algo a estos grupos es que dejen de destruirla, por favor.
*Yo ya escribí gran parte de esto en la sección de comentarios del sitio de Acción Familia. Obviamente, mis opiniones no lograron "la aprobación del administrador", y es solo por eso que decidí escribirlo acá. Si alguien opina parecido a mí, le agradecería que comentara en la página de AF, tal vez sus ideas sí sean aprobadas. Gracias.
1 mar 2014
Chile, te quiero, pero WTF
En este país de mierda no se puede hacer nada. Si naciste en una población, erís delincuente. Si naciste en una población, trabajai sacándote la chucha (12 horas diarias entre llegar a la pega y la misma pega) y se te ocurre pedir salud digna, mejor transporte público o educación de calidad, erís flojo, resentido y querís todo gratis. Si naciste en una población y se te ocurre la loca idea de usar tus talentos pa salir adelante como futbolista, humorista o reggaetonero, erís flaite. Si naciste en una población, y decís garabatos en el Festival, erís ordinario e indigno de un escenario internacional (mientras el argentino, con su rutina la raja, dice la misma cantidad de garabatos y habla de las mismas partes pudendas y nadie alega).
En este país de mierda somos clasistas, chaqueteros y xenófobos selectivos, la mezcla más rara que he conocido.
En este país de mierda somos clasistas, chaqueteros y xenófobos selectivos, la mezcla más rara que he conocido.
8 dic 2013
7 razones por las que los homosexuales no debieran casarse ni tener hijos
1. Porque se va a acabar la raza humana. Porque si tienen hijos ellos van a aprender a ser homosexuales y eventualmente nunca más nadie se va a querer reproducir. Esto está más que respaldado por el hecho indiscutible de que las parejas heterosexuales siempre han criado exclusivamente otros heterosexuales. Estudios recientes revelan que los primeros homosexuales llegaron de Marte.
2. Porque los hijos de parejas homosexuales van a ser víctimas de bullying en el colegio. Y como es lógico, lo que hay que hacer en todos esos casos es eliminar a la víctima de las burlas, no corregir al que provoca el ataque. No vaya a ser que de repente nos convirtamos en una sociedad más tolerante y amable con el otro.
3. Porque legalmente el matrimonio es una unión entre un hombre y una mujer. Tal como el voto le corresponde solo a los hombres con patrimonio, la gente de raza negra debe ir en la parte trasera de la micro y el presidente ejerce continuamente su derecho a patronato republicano.
4. Porque las apariencias son mucho más importantes. Una familia constituida por una madre gay infeliz, un padre heterosexual frustrado y dos hijos angustiados siempre se verá mejor en la foto que dos mujeres enamoradas.
6. Porque se perderá lo sagrado del matrimonio. Imagínense: ahora existirán infidelidades, abandonos, crímenes pasionales, abusos, gente casándose por plata, demandas por pensión, violencia intrafamiliar... Todas cosas que jamás se han dado en uniones entre personas de distinto sexo.
7. Porque no podemos tomar medidas populistas y dejar que una minoría nos domine. Esto es inaceptable. ¿Qué queda para después? ¿Una nación que reconoce sus raíces indígenas y permite a los mapuche ser parte activa y feliz del país? ¿Trabajadores con sueldos dignos? ¿Una sociedad con conciencia ecológica y que pretenda un medioambiente que no empeore la salud de todos? Ese tipo de subversión no se puede tolerar.
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